 Un asesino como                  el Dr. Hannibal Lecter (Anthony Hopkins) siempre encuentra                  admiradores, criaturas pervertidas que se regodean en los                  detalles de sus brutales crímenes. Les emociona su mera                  existencia y lo que a otros mortales más "débiles" les provoca                  horror y sudores fríos, a ellos les sirve de estímulo para                  seguir viviendo sus solitarias y amargadas existencias. Para                  estos inadaptados, Lecter es una especie de ser superior: creen                  que tendría la capacidad especial de comprenderlos, de verlos                  como ellos se ven a sí mismos y de respetar la necesidad de sus                  actos depravados. Lester aprecia la devoción que sienten por él.                  Sobre todo ahora: se aburre bastante desde que se ha convertido                  en residente del hospital estatal de Baltimore para criminales                  dementes. Will Graham (Eward Norton) también tiene sus fans,                  pero nunca los ha querido. Es uno de los mejores investigadores                  del FBI y se ha convertido a su pesar en un personaje mediático                  gracias a sus sensacionales arrestos de asesinos como el Dr.                  Lecter, el más famoso de los casos en los que se ha visto                  involucrado. Pero hay gente que se siente incómoda por su                  habilidad innata para penetrar en la mente de perversos asesinos                  en serie y para pensar como ellos; el propio Graham está                  preocupado por ello, sobre todo después de su casi fatal                  encuentro con Lecter. Una vez se han curado sus heridas, Will                  abandona el FBI y se instala con su familia en la pequeña                  localidad de Marathon, en Florida. Su situación cambia con la                  aparición de un nuevo fan de Lecter, un despiadado carnicero que                  ataca a familias dormidas en las noches de luna llena. Ante la                  inminencia de nuevos ataques, el antiguo jefe de Graham se ve                  obligado a recurrir a él de nuevo: no tiene ningún otro agente                  dotado, o maldecido, con la capacidad de poder meterse en la                  cabeza de un asesino. Tras estudiar la escena del crimen en                  Atlanta y en Birmingham, Graham llega a la conclusión de que                  para poder cazar a este asesino, al que apodan 'Tooth Fairy',                  debe consultar con alguien que tenga una mente tan brillante y                  demente como la suya. Y eso significa volver a enfrentarse a su                  viejo enemigo, el Dr. Hannibal Lecter.
Un asesino como                  el Dr. Hannibal Lecter (Anthony Hopkins) siempre encuentra                  admiradores, criaturas pervertidas que se regodean en los                  detalles de sus brutales crímenes. Les emociona su mera                  existencia y lo que a otros mortales más "débiles" les provoca                  horror y sudores fríos, a ellos les sirve de estímulo para                  seguir viviendo sus solitarias y amargadas existencias. Para                  estos inadaptados, Lecter es una especie de ser superior: creen                  que tendría la capacidad especial de comprenderlos, de verlos                  como ellos se ven a sí mismos y de respetar la necesidad de sus                  actos depravados. Lester aprecia la devoción que sienten por él.                  Sobre todo ahora: se aburre bastante desde que se ha convertido                  en residente del hospital estatal de Baltimore para criminales                  dementes. Will Graham (Eward Norton) también tiene sus fans,                  pero nunca los ha querido. Es uno de los mejores investigadores                  del FBI y se ha convertido a su pesar en un personaje mediático                  gracias a sus sensacionales arrestos de asesinos como el Dr.                  Lecter, el más famoso de los casos en los que se ha visto                  involucrado. Pero hay gente que se siente incómoda por su                  habilidad innata para penetrar en la mente de perversos asesinos                  en serie y para pensar como ellos; el propio Graham está                  preocupado por ello, sobre todo después de su casi fatal                  encuentro con Lecter. Una vez se han curado sus heridas, Will                  abandona el FBI y se instala con su familia en la pequeña                  localidad de Marathon, en Florida. Su situación cambia con la                  aparición de un nuevo fan de Lecter, un despiadado carnicero que                  ataca a familias dormidas en las noches de luna llena. Ante la                  inminencia de nuevos ataques, el antiguo jefe de Graham se ve                  obligado a recurrir a él de nuevo: no tiene ningún otro agente                  dotado, o maldecido, con la capacidad de poder meterse en la                  cabeza de un asesino. Tras estudiar la escena del crimen en                  Atlanta y en Birmingham, Graham llega a la conclusión de que                  para poder cazar a este asesino, al que apodan 'Tooth Fairy',                  debe consultar con alguien que tenga una mente tan brillante y                  demente como la suya. Y eso significa volver a enfrentarse a su                  viejo enemigo, el Dr. Hannibal Lecter.   Siete años                  antes de escribir "El silencio de los corderos", el novelista                  Thomas Harris había creado un retrato del mal en su forma más                  pura en su libro de suspense "Red Dragon". Allí presentaba a los                  lectores a tres personajes cuyos destinos estaban ligados entre                  sí de forma devastadora: el brillante psiquiatra convertido en                  asesino, Dr. Hannibal Lecter; el investigador del FBI con un                  trauma psicológico, Will Graham; y el carnicero ritual conocido                  por el apodo de Tooth Fairy.
Siete años                  antes de escribir "El silencio de los corderos", el novelista                  Thomas Harris había creado un retrato del mal en su forma más                  pura en su libro de suspense "Red Dragon". Allí presentaba a los                  lectores a tres personajes cuyos destinos estaban ligados entre                  sí de forma devastadora: el brillante psiquiatra convertido en                  asesino, Dr. Hannibal Lecter; el investigador del FBI con un                  trauma psicológico, Will Graham; y el carnicero ritual conocido                  por el apodo de Tooth Fairy.
La saga del personaje de Hannibal Lecter, uno de los villanos más excitantes de la ficción moderna, prosiguió en dos best-sellers escritos posteriormente por Harris, "El silencio de los corderos" (1988) y "Hannibal" (1999). En la adaptación que rodó Jonathan Demme de El silencio de los corderos en 1991, Anthony Hopkins convirtió a Lecter en uno de los mitos indelebles del cine. Hopkins ganó un Oscar por su estremecedora creación, generando un ejemplo clásico de simbiosis perfecta entre actor y personaje, de forma que es prácticamente imposible imaginarse a ningún otro actor en ese papel... o pensar en Hopkins sin que se nos aparezca de inmediato la imagen de Lecter. Cuando se presentó la ocasión de retomar el personaje en la adaptación que rodó Ridley Scott en 2001 de Hannibal, Hopkins volvió a bordar el papel y la película se convirtió en uno de los éxitos de esa temporada.
 
 

 
 
 
 
 
 
Esa película es buenísima :)
ReplyDeleteMe disfracé de novia asesinada, después subo las fotos ^^
Besos Agos!!
Nat.-
Me interesó!, parece estar buena.
ReplyDeleteSaludos y buena vida para vos :), buena entrada.
No me puedo acordar si me gustó o no...lo que si es que la ciega me hacer reir mucho!!!
ReplyDeletehey al final no me llego el mail que mandaste XP
suena bieen
ReplyDeleteeii muchas gracias por pasarrr.me gusta tu flog....me encanta el negroo
ReplyDeleteun besoo