REFLEXIÓN EN EL AIRE.

Los medios regodeándose con la realidad.

El shock ante la noticia de público conocimiento es proverbial, quién se iba a imaginar que a alguien con tantísimo dinero y poder lo iba a alcanzar la muerte? Qué queda para nosotros, los de magro patrimonio? Era de sospechar la reciente reclusión de Kris en el Calafate por una supuesta "angina", ni hablar de los dos procedimientos quirúrgicos que había sufrido el ex- presidente. Lo de la muerte súbita suena muy sospechoso.
La muerte endiosa, pero no cambia nada. La oposición está descorchando, al igual que mucha gente de baja estirpe, pero nada va a cambiar. Si antes era obvio que Néstor se iba a volver a sentar en el Sillón de Rivadavia, ahora es más evidente el rédito político que la presidenta obtendrá de este desafortunado suceso. No olvidemos lo que sucedió con el Dr. Alfonsín y su hijo, un dirigente de dudosa capacidad que se afirmó en el mapa político luego de la muerte de su padre. El envión que la desgracia aporta a la popularidad de los deudos sólo se entiende en el marco de un pueblo que históricamente se ve obnubilado por la tragedia.
Pero, es necesario caer tan bajo? A mis conocidos que festejan, sepan que la muerte de un ser humano poco modificará el mapa político: igual nos van a seguir abrochando sistemáticamente, y ahora más que nunca. Los medios poco tardaron en mostrar la hilacha, la nota de Rosendo Fraga para La Nación es digna de comentario de vieja en verdulería de Caballito. Probablemente refleje lo que piensa el vulgo, pero no debería el periodismo elevarse por sobre la opinión pública y reflexionar desde afuera del barro?
Detractora soy del estilo K desde la primera hora, del modelo, modalidad y modus operandi. Aún así, me puedo parar y ver a ambos lados de la vereda. Los obsecuentes de turno que lo recuerdan por la radio esbozan que "se fue lo mejor de la clase política actual". Y esto es lo más triste: viendo lo que queda...parece que tienen razón.