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Ph.: algunas Laura, otras yo.

Año chino en el Barrio Nuevo. Digo, año nuevo en el Barrio Chino. Es la primera vez que voy a este evento, básicamente porque me impacientan los lugares llenos de gente. Esta vez supusimos que iba a haber menos convocatoria por el fin de semana largo, y fuimos. Yo me imaginaba el dragón con varios tipitos adentro caminando por las calles, supongo que con el calor que hizo el domingo habrían fallecido todos en el interior del disfraz. Me llamó la atención el diseño flúo, se ve que los orientales no escapan a las tendencias veraniegas.

Los negocios estaban hasta las manos, así que no pude reponer mi stock de Earl Grey. Sí compramos unas linternitas hermosas, las cuales todavía debo instalar. Los precios de la mayoría de las cosas eran sumamente oportunistas, el rango de precios de los Melona iba in crescendo a medida que pasaban las cuadras. En Arribeños y Mendoza te lo vendían a $8, cerca de las vías ya superaba los $10 y, en lo alto de las Barrancas, llegaban a cobrarlo $15. Menos mal que voy siempre y conozco los precios reales de las cosas.

Mención especial para el recital de Alon, un chino residente en Rosario que cantaba unas canciones muy Dance Dance Revolution/Pump It Up. Sus muletillas para arengar eran "aplauso/dale/más fuer(l)te". El pico de la bizarrez se alcanzó cuando pusieron el Lady Gangnam Style (no es una canción coreana?), el cantante abandonó su micrófono y se enseñó el pasito. Parecía un separador de Todo Por 2 Pesos. Luego otra artista oriental cantó media canción, porque se cortó la luz y entonces subió uno de esos grupos que tocan los tambores (impresionante), ya que no necesitan electricidad para su acto.

Luego se pudrió todo, la terrible tormenta provocó la suspensión de las actividades. Daba un poco de miedo tener que meterse hasta la rodilla para cruzar la calle, sin saber por dónde está el cordón. A dos cuadras de mi casa, en la vereda, el agua me llegaba a los tobillos. Miedo.