Otro fin de semana miserable, con todo eso para leer, un tp para entregar el miércoles, ataque de estornudos, y el mero consuelo de la música (que no es poco) y el terapéutico efecto de hacerse boludeces en las uñas. He constatado en mí, y en varias personas más, que la depresión y los esmaltes van de la mano. Probablemente haya que quitar los estabilizadores de ánimo y la paroxetina de los tratamientos, y probar con tolueno.
Por suerte mañana llega mi traficante de calaveras de los EEUU, muero por ver todas las boludeces que compró.
Por suerte mañana llega mi traficante de calaveras de los EEUU, muero por ver todas las boludeces que compró.
Uy! Fuerzas! Espero que todo salga bien!
ReplyDeleteTe pregunto algo, vos que sos experta en esmaltes..los de Revlon son buenos? Porque los vi muy baratos en una perfumería y si son buenos me lleva un par! Que colores me recomendas además?
Un beso! Que empieces bien la semana!
eso es un resaltador rojo?!
ReplyDeleteapoyo tu teoría de la depresión y los esmaltes.
Muy cierto lo de los esmaltes y el bajon. Lo mejor es comprarse un esmaltecito post parcial. Cuando estudio me gusta usar labial, tengo uno rojo en el escritorio.
ReplyDeleteMe encanto la ultima foto y ojala pudiera choriarte esos pines FUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUU. son consegibles? que te valla todo bien o mejor! cuz yo' can!(? XO
ReplyDeletemicha, me los regaló http://www.nowemma.blogspot.com/ , será cuestión de preguntarle a ella!
ReplyDeleteYo también quiero esos pins!! Y sabes que nos acompañamos en sentimiento, worst weekend ever! Por dios tengo que dejar de procrastinar como vos dijiste sabiamente.
ReplyDeleteSi funciona, me tomo los esmaltes on the rocks. Agost, tus profesores deberían estar presos por tortura psicológica, no se puede vivir así! Linda extrañaba entrar a tu blog.
ReplyDelete@jez tengo unos cuantos esmaltes Revlon de colores más bien tradicionales, todos comprados en tiendas normales de EEUU. No duran -en las uñas- más que uno trucho de acá, son lo mismo. En cambio el de L'Oreal me resultó de mejor calidad. En cuanto a la vida útil del esmalte, confieso que tengo uno Revlon comprado en NY en 1990 que aún no he terminado. Y tengo otros Revlon de la época del violeta (2001). El secreto para que duren es guardarlos en la puerta de la heladera. A propósito, creo que debería hacer una limpieza de la puerta y empezar a tirar esmaltes...
ReplyDeleteisi, dámelos a mí! jajajaaj
ReplyDeletequé raro que te hayan salido malos, yo nunca tuve problemas
Será nomás que soy descuidada con las uñas pintada jajaj. Pasá cuando quieras y elegí
ReplyDelete