LOS OCTUBRES.

Esta librería abrió hace un montón en Thames al 1700, reconozco que la primera vez que pasé dije "qué onda todo este merchandising". Hace un par de semanas me saqué los prejuicios y fui a conocerla. La intención era ir a comer (es librería-bar-restaurante), pero no se pudo. 
Es un espacio hermoso, donde venden de todo. Los libros están curados por la dueña, y trascienden a la corriente peronista y/o kirchnerista. Hay hasta uno de Caparrós, con eso te digo todo.
Hay merchandising, hay memorabilia. Hay remeras, tazas, vinos, muñequitas, etc. Yo me compré el libro y la taza que se ven en la última foto. 
Ahora, a romper prejuicios. Un bar en Palermo, que vende tazas con la cara de Evita, puede provocar cierto rechazo. Ideas del tipo "el General debe estar retorciéndose en su tumba", y similares. Lo cierto es que la dueña, Berenice, tiene unas ideas muy claras con respecto al movimiento. Viene de Mataderos, milita en una agrupación cultural de allí que se quiere diferenciar de las estructuras burocráticas de otras agrupaciones (como La Cámpora). 
El otro día alguien me escribió que no entendía cómo puedo conciliar el peronismo con los cuadritos de bolsas de Chanel que tengo en el dormitorio. Yo creería que seguir esta corriente política no me prohíbe el consumo, de diseño, cultura, indumentaria, tecnología, etc. etc. Quien piense así, para mí está orinando fuera del recipiente.
Lo mismo pasa con este lugar. Palermo es un espacio tan a ocupar como Villa Soldati, Belgrano o Monserrat. La ciudad es la cuidad. Y si no estuviera este bar en esta esquina, probablemente nos encontraríamos con OTRO deli más o una casa que vende cupcakes. Lo cual está bárbaro, pero me parece que ya hay suficiente.
No sé, yo ya me desprejuicié. Invito a apreciar el lugar, el vitreaux enorme con liturgia peronista, las fotos increíbles de la fundación Eva Perón, las referencias a Eva como modelo de estilo (atención a las skippies blancas). Es un espacio para volverse loc@.

3 blah blah blahes:

  1. Amé y amé. Gracias a Dios que lo recomendaste, porque ya me dieron ganas de visitar, comprarme un librito y esa misma tacita que tienes tu.
    Un beso!
    Y si, quien crea que Chanel no pega con el peronismo, nada que ver (aunque yo de chanel no tengo ni un ticket, jajaaj)

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  2. me pasa algo muy raro, si bien no soy peronista, la iconografía peronista me atrae mucho. Parece un lindo lugar, iré a tomar algo un finde que ande por la zona.

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  3. Para mí el peronismo es la carnavalización bajtiniana en su máxima expresión. No acuerdo con nada, pero con nada, me parece que su lógica es que no tiene lógica alguna, la ideología me resulta contradictoria en las prácticas, creo que es absolutamente demagógico y aborrezco esa fascinación por los íconos, casi como una religión. Por otro lado, ¿qué más argentino que el peronismo? La Argentina es esencialmente peronista, en su forma y fondo, besos, Victoria (con esa taza me cae mal el café con leche, jaja)

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