LADYHAWKE.

Ladyhawke es el proyecto unipersonal de Pip Brown, neozelandesa de 27 años y candidata número 1 a ocupar espacio en las revistas en este último tramo de 2008. Tras haber pasado por dos ignotas bandas indies, sus dos primeros singles como Ladyhalcón le han ganado la rendida admiración de dos divas como Kylie Minogue y Courtney Love -Madonna aún no se ha pronunciado. Su look, entre estiloso y desastrado, es perfectamente myspace, y hasta su biografía suena interesante: padece el síndrome de Asperger (un trastorno relacionado con el autismo), sufre de pánico escénico y la reacción a una de las diferentes cosas a las que es alérgica estuvo a punto de matarla a los 10 años.

¿Y la música? Pues en esto también tiene las de ganar. Adicta sin remedio a los sintetizadores, Brown firma un primer álbum de pop electrónico 100% accesible, con evidentes deudas con los últimos setenta y los ochenta, pero también con la suficiente imaginación como para resultar novedoso y relevante. Además, su conocimiento de la tecnología le permite hacerse la música ella solita sin necesidad de productores, lo que aporta el carácter personal a sus canciones que suele faltar en otros productos revivalistas.

Tampoco las referencias ochenteras son las más sobadas. Junto a influencias más o menos cool como Prince, Blondieo los Cars, Ladyhawke recicla lo que nadie se había atrevido a revindicar de aquella época: el rock adulto infestado de teclados y baterías electrónicas de Pat Benatar, Van Halen o los Fleetwood Mac de Tango in the night. De hecho, su máximo referente estético y vocal parece ser la cantante de este grupo, Stevie Nicks, a la que profesa pública devoción.

Brown recupera este sonido, detestado por la modernidad, como una auténtica fan, sin ironías ni bromas kitsch. Tiene instalado en el disco duro de su cabeza el programa para hacer estribillos tan contundentes como los de los hits de sus ídolos. Por eso temas tan divertidos, bailables y sexys como Better than Sunday, Paris is burning o Back of the van enganchan a la primera, y una vez que oyes Dusk till dawnno puedes dejar de tararearla. Debería convertirse en una estrella.

[Source.]

Ladyhawke es el apodo de la Neocelandesa Pip Brown. Tras pasar por distintos grupos en Sydney, Pip decidió basar su residencia en Londres.

Obsesionada con la música desde pequeña y con ella en la sangre (su padre toca la batería y su madre es cantante), sus influencias provienen de la música de los 70 y los 80. Desde Stevie Nicks a Joan Jett, Nirvana a Hole , pasando por Van Halen y Deep Purple más la frescura e inocencia de Bananarama.