Pensaba decir algunas palabras (más) sobre este asunto en su momento, la verdad que no estaba de ánimo. Ahora me siento un tanto más entera, creo que puedo expresar dos o tres ideas. Además me han hecho muchas consultas en estos días, de la índole de "de dónde bajo" y "cómo veo".
Todos estarán al tanto a esta altura de las nefastas leyes SOPA, PIPA y SINDE, también del cierre de Megaupload y del arresto + 50 años de prisión (!) para su fundador, King Dot Com. También habrán notado que Cuevana casi ni funciona, y que no hay lugares para ver nada online.
Lo cierto es que SOPA no pasó en el Congreso de Estados Unidos, pero aún así el futuro de las descargas es incierto. De todas formas, PIPA y SINDE siguen en carrera y, al igual que SOPA, apuntan a "combatir la piratería" bloqueando ciertos contenidos al usuario de la web. Vamos por partes.
Leyes impulsadas por congresistas americanos (exceptuando a SINDE, que regiría en España, pero que también nos afecta indirectamente), pensando en el mercado y la realidad de Estados Unidos, afectan a los usuarios de internet de manera global. Primer error. Pensemos en nuestro país: si tengo ganas de ver, supongamos, "The Garden", candidata a mejor película documental en le 2009...en qué canal la pasan? Ah, no la dan. Bueno, la voy a alquilar a Blockbuster. Ah, cierto que quebró. Bueno, recorreré unas 40 cuadras en busca de un VideoClub. Y che, vieron que salió el nuevo disco de Cut Copy? Alguien lo vio en el Musimundo de Santa Fe y Callao? Cierto que cerró, y ahora hay un Movistar. Comprenden la idea, no? En nuestro país, por lo menos, es muy complicado conseguir ciertas cosas.
Segundo error: esto no es la Edad Media. Ya no estamos en la época en que, ante la aparición del conocimiento y la tecnología, los visionarios eran quemados en la hoguera por la Inquisición. Se supone que debemos acompañar la tecnología, no demandarla o encarcelarla. Es muy cierto que los artistas deben vivir de algo, que su trabajo vale y mucho, y que sin ellos no tendríamos nada que compartir. Pero la censura nunca es el camino.
Tercer error: el concepto de "piratería" aplicado a todos los mercados. Alguien dijo el otro día, y tenía mucha razón, que la piratería es la consecuencia de un mercado insatisfecho. Las cosas que uno no consigue por ciertos medios, pues se los intenta proporcionar por otros. Siempre hablando de nuestro país, cuánto sale una entrada de cine? Cuánto pagás un disco? Ya hablamos de la variedad de títulos que se pueden conseguir en la Argentina de manera "legal", ese es otro tema. En Estados Unidos está muy aceitado el asunto de descargar una canción por un dólar, o un disco por siete, siempre de manera legal. También existen servicios como Netflix, donde pagando una miseria podés ver todo lo que quieras por mes. Netflix funciona localmente, pero tengo entendido que tienen un catálogo limitadísimo de películas dobladas. Entonces, no se reduciría la "piratería" sí: cobráramos las entradas de cine menos de $40? Si los discos salieran menos de 80 mangos? Si existieran servicios pagos de descargas de películas, pero sin un catálogo pedorrísimo hablado en gallego?
Ahora, el artista: el artista, hoy por hoy, y menos en nuestros mercados, tampoco la levanta con pala. El intermediario, la CAPIF, las discográficas, etc. se quedan con una gran tajada de las ganancias. Sigue siendo genial la idea de eliminar el intermediario, con sistemas de descarga legal (como iTunes, por ejemplo). Por otra parte, el compartir contenidos de un artista lo único que hace es beneficiarlo y difundirlo. Los artistas nunca van a desaparecer, porque sin ellos no habría qué descargar.
Por último, lo que todos me consultan: dónde ver cosas. En primer lugar, ustedes saben bien que Cuevana es genial pero...tampoco nacimos con ella. A fin de cuentas, tampoco es tan terrible tener que bajar algo en vez de verlo online. Mi sugerencia es volver a los sistemas de archivos compartidos p2p, "person to person/peer to peer", de computadora a computadora. Con Emule y Torrent no hay ley que valga, porque yo estoy compartiendo mis contenidos personales con quien quiero. Son mis libertades individuales.
De todas formas, no sé si se acuerdan lo que pasó hace 10 años con Napster: todos los artistas de la industria musical se unieron para hacerle juicio a su dueño, cerró. Entonces aparecieron Azureus, AudioGalaxy, Kazaa, Ares, etc. etc. Hoy cierran Megaupload, Filesonic y Fileserve, pero todavía tenemos Mediafire, Rapidshare, Depositfiles. Y si los cierran también, lo más probable es que aparezcan otros. No se puede frenar a la tecnología, ya no.
Y la censura nunca es la respuesta.
Todos estarán al tanto a esta altura de las nefastas leyes SOPA, PIPA y SINDE, también del cierre de Megaupload y del arresto + 50 años de prisión (!) para su fundador, King Dot Com. También habrán notado que Cuevana casi ni funciona, y que no hay lugares para ver nada online.
Lo cierto es que SOPA no pasó en el Congreso de Estados Unidos, pero aún así el futuro de las descargas es incierto. De todas formas, PIPA y SINDE siguen en carrera y, al igual que SOPA, apuntan a "combatir la piratería" bloqueando ciertos contenidos al usuario de la web. Vamos por partes.
Leyes impulsadas por congresistas americanos (exceptuando a SINDE, que regiría en España, pero que también nos afecta indirectamente), pensando en el mercado y la realidad de Estados Unidos, afectan a los usuarios de internet de manera global. Primer error. Pensemos en nuestro país: si tengo ganas de ver, supongamos, "The Garden", candidata a mejor película documental en le 2009...en qué canal la pasan? Ah, no la dan. Bueno, la voy a alquilar a Blockbuster. Ah, cierto que quebró. Bueno, recorreré unas 40 cuadras en busca de un VideoClub. Y che, vieron que salió el nuevo disco de Cut Copy? Alguien lo vio en el Musimundo de Santa Fe y Callao? Cierto que cerró, y ahora hay un Movistar. Comprenden la idea, no? En nuestro país, por lo menos, es muy complicado conseguir ciertas cosas.
Segundo error: esto no es la Edad Media. Ya no estamos en la época en que, ante la aparición del conocimiento y la tecnología, los visionarios eran quemados en la hoguera por la Inquisición. Se supone que debemos acompañar la tecnología, no demandarla o encarcelarla. Es muy cierto que los artistas deben vivir de algo, que su trabajo vale y mucho, y que sin ellos no tendríamos nada que compartir. Pero la censura nunca es el camino.
Tercer error: el concepto de "piratería" aplicado a todos los mercados. Alguien dijo el otro día, y tenía mucha razón, que la piratería es la consecuencia de un mercado insatisfecho. Las cosas que uno no consigue por ciertos medios, pues se los intenta proporcionar por otros. Siempre hablando de nuestro país, cuánto sale una entrada de cine? Cuánto pagás un disco? Ya hablamos de la variedad de títulos que se pueden conseguir en la Argentina de manera "legal", ese es otro tema. En Estados Unidos está muy aceitado el asunto de descargar una canción por un dólar, o un disco por siete, siempre de manera legal. También existen servicios como Netflix, donde pagando una miseria podés ver todo lo que quieras por mes. Netflix funciona localmente, pero tengo entendido que tienen un catálogo limitadísimo de películas dobladas. Entonces, no se reduciría la "piratería" sí: cobráramos las entradas de cine menos de $40? Si los discos salieran menos de 80 mangos? Si existieran servicios pagos de descargas de películas, pero sin un catálogo pedorrísimo hablado en gallego?
Ahora, el artista: el artista, hoy por hoy, y menos en nuestros mercados, tampoco la levanta con pala. El intermediario, la CAPIF, las discográficas, etc. se quedan con una gran tajada de las ganancias. Sigue siendo genial la idea de eliminar el intermediario, con sistemas de descarga legal (como iTunes, por ejemplo). Por otra parte, el compartir contenidos de un artista lo único que hace es beneficiarlo y difundirlo. Los artistas nunca van a desaparecer, porque sin ellos no habría qué descargar.
Por último, lo que todos me consultan: dónde ver cosas. En primer lugar, ustedes saben bien que Cuevana es genial pero...tampoco nacimos con ella. A fin de cuentas, tampoco es tan terrible tener que bajar algo en vez de verlo online. Mi sugerencia es volver a los sistemas de archivos compartidos p2p, "person to person/peer to peer", de computadora a computadora. Con Emule y Torrent no hay ley que valga, porque yo estoy compartiendo mis contenidos personales con quien quiero. Son mis libertades individuales.
De todas formas, no sé si se acuerdan lo que pasó hace 10 años con Napster: todos los artistas de la industria musical se unieron para hacerle juicio a su dueño, cerró. Entonces aparecieron Azureus, AudioGalaxy, Kazaa, Ares, etc. etc. Hoy cierran Megaupload, Filesonic y Fileserve, pero todavía tenemos Mediafire, Rapidshare, Depositfiles. Y si los cierran también, lo más probable es que aparezcan otros. No se puede frenar a la tecnología, ya no.
Y la censura nunca es la respuesta.
buenísima la info y tu reflexión. yo vivo en una ciudad de lo que llaman "el interior". si en buenos aires es difícil encontrar un disco de cut copy, acá te digo que es difícil encontrar uno que no sea shakira,en realidad es difícil encontrar algo que no pasen en cadena cien. con las pelis y los libros igual. la oferta acá es muy muy limitada, volvería a ser como en la época en que un amigo venía de buenos aires con un cassette y vos lo copiabas en tu equipo -sí, soy de la época de los cassettes-. es terrible. Apoyo la oniciativa de informar y de dar tu punto de vista.
ReplyDeleteTe pasaste con el texto.
ReplyDeleteMe gustó mucho como diviste el tema en puntos, y partes y como lo analizaste.
Que te puedo decir? Estoy de acuerdo. Creo que asi de una simple lectura, no hay nada de lo que este en contra.
Asi que nada, no quiero agregar mucho mas para no repetirte.
Ya lo voy a compartir en mi blog.
Besos Agost.
Internet fue desde un principio una herramienta para uso militar, por ende era obvio que no iba a ser gratis para siempre.
ReplyDeleteMe precocupa muchísimo que la gente ande tan preocupada porque no van a poder más ver películas, series o bajar música gratis porque el problema de estas leyes es que tienen el poder de cerrar sitios acusándolos de piratería.La internet se va a convertir en el diario de Yirigoyen.
Mercado negro para films y mp3 siempre va a haber, por eso no te preocupes, mejor preocupénmosnos porque nos van a tener en una nube de ped*s digital!!
Muy buen texto Agos, yo era una de las que te iba a preguntar donde bajo cosas.
ReplyDeletePara mi el problema de fondo son los precios alocados. Si quiero un libro en epub me sale lo mismo que en papel. Lo mismo con los discos y las películas. Si Netflix funcionara bien como en EEUU no dudaría en contratarlo gano en velocidad y calidad por solo 40 pesos, pero no es asi.
Besos!
Concuerdo totalmente con cada punto. Aunque las leyes se dicten en otro país nos van a cagar directamente a nosotros igual.
ReplyDeleteAhora hermano si querías "limitar" (por no decir censurar) internet te tendrías que haber acordado 20 años antes cuando todo empezó, como que se acordaron medio tarde. Y ni hablar que se quieren agarrar del derecho de propiedad intelectual, cuando los que más salen beneficiados de la comunicación web son los artistas con todo el público al que pueden llegar!!!
En fin.. esperemos que no llegue más lejos o vamos todos en cana.
Beso!
bueno, calculo que por tw tambien te enteraste que yo estoy como loca por esto.
ReplyDeletepuedo hacerlo gracioso, pero la verdad es que me duele la idea de imaginar un mundo en el que les tenga que contar a mis hijos de cuando yo podia prender la compu y tener acceso a todo lo que quisiera conocer.
desde que trabajo en empresa yanqui, siento un SOPA y PIPA, pero en mis ideas. por eso tuve que volver a crear accesorios, por que encerrada ahi 9 horas, sentia como me censuraban todo (y eso que estoy en marketing).. desde lo de las leyes, y lo de megaupload, que ya me indigna estar sentada en una empresa que le financia a esos congresistas censores las carreras y campañas. pero tenes razon, la union hace la fuerza y el progreso no puede ser frenado, ni por los congresistas, el fbi, nada. la sed de conocimiento, la curiosidad y las ganas de libertad, siempre van a poder mas!
(y me explaye un poquito, perdon, pero este tema me pone seria)
Agost que divino tu comentario, me encantó, además sabes (creo) que tu blog es casi el único que leo siempre, incluso cuando desaparezco. La razón de mi desaparición la desconozco jaja, ni idea. Bah la vida. En relación al tema que planteas, creo que el principal problema es la falta de interés de la gente en informarse. Si ves el facebook de Cuevana da vergüenza, la mayoría lo único que hace es decir "Cuevana arreglen los links, las fuentes no funcionan", hay que ser boludo. Me enerva. Por un lado hay mucha intolerancia pero a la vez, cuando se enteran de que hay una mínima forma de demostrar disconformidad, hay desgano y desinterés... y encima la comodidad de decir "ah no yo no quiero volver a bajar las películas, buscar los subtítulos, blablabla". No se quién tiene el juicio más nublado, es la misma historia de siempre.
ReplyDeleteAplausos, Agost, acertadísima toda tu reflexion. Yo viví un montón de momentos grandiosos gracias al E-mule, no tengo problemas de volver a poner a bajar algo y alegrarme cuando ya bajó y ya me lo puedo grabar en un DVD. La impotencia de todo este es que es verdad, las decisiones las toman allá, y caen las fichas del dominó y se cae todo acá. Vuelve el shopping a Parque Rivadavia a full?
ReplyDeletePor lo de Bon Jovi, esas fotos son recientes, las sacó una amiga en un show de él, se vé que ahora se le dió por la onda militar.
Besos!!!
Muy bueno, muy acertado y estoy 100% de acuerdo. Yo también iba a preguntarte de dónde bajar, ah no, ya te pregunté.
ReplyDeleteHace poco, ni un mes, me copé con Cuevana. Antes de poder ver online bajaba, pero no sé si no supe encontrar algo confiable, que me he llevado muchos chascos. Bajar una película y que fuera otra, bajar mil partes de una película y que al descargar todo me falte una, que diga que está en inglés y esté en español, que se vea pésimo. En fin, no es la muerte de nadie pero después de horas de estar bajando algo encontrarme sorpresitas me daban ganas de darle un patadón a la computadora.