EL ATAQUE DE LOS CLONES (SIN STAR WARS).

Hace un par de días les comentaba que fui en busca de unos zapatos a Paruolo, y me encontré con que habían reproducido las siguientes Balmain casi al pie de la letra:

Prometí buscar una foto de la imitación, pero la verdad es que no la encontré. De todas formas varios de los que pasaron por acá me contaron que Prune también saco su versión, así que no hace falta que yo les de ninguna primicia: basta con ir a ver la vidriera del shopping más cercano.
Volviendo a los zapatos que me enloquecieron desde que los vi en la sucursal de Puerto Madero, mientras pasaba patinando (y que por su culpa casi me llevo puesta a una vieja), son estos:



Sí sí, divinos, vibrante color, 100% cuero, etc. Llámenme paranoica, pero antes de seguir recordemos mi modelo preferido de Alexander McQueen:

para luego observar las SOSPECHOSAS SIMILITUDES en el strap de mi modelo, es decir

!!! Estoy loca o no estoy loca?? Eh?? Eh, eh??!!! Por no hablar de la suela roja, la insignia de Louboutin que Paruolo se choreó para todos sus modelos hace ya varias temporadas. Igual dejemos de lado este caso, que no es el más representativo.
Las opiniones que varios han dejado en entradas anteriores me dejaron pensando. Muchas soñamos con ciertos modelos de zapatos emblemáticos, y no podemos acceder a los mismos (me incluyo) por su precio, porque acá no se consiguen o por ambos motivos. Pero, es la solución que una "firma" local nos los clone?
Hasta hace poco tiempo yo estaba acostumbrada a la siguiente relación lógica: imitación = berretada. Por ejemplo, las zapatillas "MIKE" que venden en Retiro o los buzos "JOHN L. KOOK", truchada bien noventosa. En ese momento las imitaciones eran opciones para aquellos que no tenían el dinero para acceder al producto original, o tenían los recursos pero no consideraban que una simple prenda de vestir valía tanto dinero. Hoy en día las que copian son las grandes marcas, y digo "grandes" porque grande es el precio que te cobran por un modelo que ellos ni pensaron; las sandalias clones de Balmain by Paruolo (no se si decirles "Baruolo" o "Palmain") salían mas de $400, lo cual indica que ya no se copia para abaratar costos. Las marcas locales siempre siguieron tendencias o bajadas de línea de afuera, pero ahora se cebaron: copiar modelos enteritos, eso si que nunca lo había visto antes. Ya Lore viene hablando de los clones hace un año mas o menos, me adhiero a sus opiniones.
Hay muchas cosas que me encantaría tener, y a las que probablemente nunca pueda acceder. Sin embargo, que vengan un par de vivos y me cobren una fortuna por un diseño que ellos no produjeron...bueno, me indigna todavía mas. Me molesta sobremanera que cualquier persona o firma se quiera atribuir como propia una idea que no es suya. Se imaginan la cantidad de personas que pasan por esas vidrieras, y que no tienen por que saber que las plataformas con flequitos salieron primero de la cabeza de un chinito radicado en NYC de apellido Wang? Uds. diran "aaay, pero Alexander Wang tiene millones de dólares, no lo perjudica en nada". No, claro, don Wang no se va a morir de hambre; pero por qué tenemos que pagar nosotras, las vulgares clientas, una imitación a precio de oro? Simplemente no podés cobrar 500 machacantes por un modelo que vos no creaste. Vamos, si ni siquiera gastaron los 5 mangos que pueden salir la carbonilla y las hojas de dibujo para hacer el figurín!
Sigo pensando que Paruolo es, hoy por hoy, la opción mas interesante a la hora de romperse el bolsi...digo, de comprar zapatos. Igualmente pienso que en este país tiene que haber alguien que tenga alguna idea, que pueda inspirarse sin copiar. Al fin y al cabo "moda" es lo que orienta y regula el camino a seguir en el diseño; pero tiene que haber un camino intermedio. El mejor ejemplo de lo que se debe hacer, ser creativo sin ignorar lo que pasa en el primer mundo de la moda, es Lucila Iotti. Pero esa es otra historia.
Quisiera escuchar opiniones.