ÉRAMOS TAN POBRES.

Ustedes saben que vengo hace rato a las puteadas con respecto a los absurdos precios y la escasisima originalidad/calidad en la indumentaria local. A lo mejor recordarán un cierto post donde denuncié la masiva aparición de calzado alevosamente clonado, y escandalosamente caro.
Bueno, el lector Valentín me aportó todas las pruebas del delito:


Te recuerdan a los Loubs?


Te recuerdan a las emblemáticas Balmain??


Uia! Louboutin se copió de una marca argentina!

Ni Alexander McQueen zafó.
Todo este material fotográfico es de Paruolo, que copió todos los modelos europeos...y también copió el precio, en Euros. Agradezco nuevamente a Valentín por todo el "footage" ( mal chiste, el que lo agarra lo agarra).

Yo quisiera que todo esto no quede en una simple queja. Mis amigas Sa, Vick y Sol ya se han puesto en campaña también, y yo les propongo a todos los demás que hagamos algo para que estos degenerados nos dejen de estafar. Y no solamente los que clonan, sino los que entre el 2008 y lo que va del 2009 aumentaron sus precios en 100, 200% o mas. A la cabeza del choreo (excuse my French) vienen firmas como Jazmín Chebar, Ayres, Paula Cahen D'anvers y otras. Debo decir que estas tres son marcas que me encantan, pero he decidido dejar de comprar ropa hasta que algo cambie. Como puede ser que nos salga más barato cambiar el guardarropas en un H&M de Amsterdam que en Wanama del Abasto?
No paro de encontrarme gente que está de acuerdo con esto que les digo, pero me parece que tenemos que empezar a organizarnos de alguna manera como consumidores. A la hora de quejarnos sobre "lo caro que está" todo no hay ningún problema, pero después vamos a un local y dejamos que nos cobren un sweater 600 machacantes. Yo no les digo que salgamos a cortar calles y joderle la vida al prójimo, pero que empecemos a manifestarnos desde nuestro poder adquisitivo. Cuando al Akiabara del Alto Palermo no le alcancen los ingresos para pagar el alquiler, ahí si que van a dejar de atender como el orto (oops) y se darán cuenta de que no pueden cotizar esa ropa horrenda como si fuera Zac Posen.
Con esto dicho, los exhorto a que dejen sus opiniones y que empiecen a instalar el tema en sus blogs o en la discusión cotidiana con amigos. A lo mejor algo bueno pasa.